17/09/2012
Estimados lectores a diferencia de las otras
semanas para el día de hoy nos concentraremos en las empresas que a pesar de
situaciones adversas, resurgen como el ave fénix de sus cenizas envueltas con
renovados plumajes.
Para que
esto suceda debemos considerar que situaciones externas son importantes de
tomar en cuenta. Por ejemplo la semana anterior se recordaron fechas
importantes de sucesos de otros países que le afectaron al sector turístico mexicano,
como el 11 de septiembre que trajo como resultado un endurecimiento de los
protocolos de entrada y salida de nuestros vecinos del norte.
Esa situación tuvo un impacto inminente en el flujo
de turistas, lo que afectó a nuestras empresas. Otro ejemplo fue el 14 de
septiembre, donde se cumplieron cuatro años de la quiebra de Lehman
Brothers, evento que marco el inicio de problemas económicos en todo el mundo,
cuestión que terminó afectando la llegada de turistas al país. Desencadenando
los dos hechos problemáticas que la mayoría hemos vivido: “disminución en
nuestras ventas”.
Pero en este
momento no pretendemos hablar del pasado, si no de las consecuencias de los
eventos y de las empresas que aprenden a sobrellevarlos, minimizando su impacto
y en ocasiones hasta conseguir beneficios excedentes. A estas empresas se les
denomina resilientes.
La resiliencia según el diccionario de la Real Academia
Española tiene dos acepciones una desde
la perspectiva física o mecánica donde significa “capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía
de deformación” y la otra desde el punto de vista psicológico siendo la
“capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse
a ellas”.
Lo
anterior, la administración lo ha llevado
a las empresas y ha hablado de las empresas resilientes. En Cancún tenemos
muchos ejemplos de empresas y empresarios resilientes que han aprendido a asumir
con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.
Amigo
empresario ¿es usted resiliente?
Precisamente eso es lo que esta hermosa ciudad necesita de gente
resiliente que sea capaz de no dejarse llevar por los vientos huracanados,
sino como las bellas palmeras aguantar
la tormenta y después volver a erguirse más fuerte que antes.
Esa
actitud de resiliencia la necesita todo México, ayer fue el último grito de
Felipe Calderón, termina un periodo que ha sido marcado por una “guerra” donde
la situación ha llegado en algunos estados al límite, esperemos ver pronto el
final y poder sobreponernos a ella surgiendo más fuertes. México tiene mucho que aportar no dejemos
pasar oportunidades seamos ciudadanos resilientes en un país resiliente. En
colaboración con Christine Mc Coy. Comentarios cmccoy@uca0ribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario