01/10/2012
El país y los
empresarios mexicanos hace mucho que estaban a la espera de una reforma labor.
Dicho debate inicia desde 1988 y se intensifica al ingresar al Tratado de Libre
Comercio donde la mayor demanda era la flexibilización del trabajo. Se dice que
la reforma lo que busca es generar mayor confianza a los inversionistas y elevar la
productividad y la calidad. ¿Usted qué opina?
Antes de entrar en temas más escabrosos de la
reforma considero que es importante reconocerle la regulación que hace al
outsourcing. La subcontratación cuando no es tu área de especialidad suena
correcta pero al menos en nuestra ciudad había empresas que subcontrataban a
prácticamente todo el personal y con eso evitaban pagar los impuestos y las
prestaciones correspondientes.
Hoy eso ya
queda regulado ya que el dictamen de ley
dice “que no podrá abarcar la totalidad de las actividades que se desarrollan
en el centro de trabajo” ni tampoco “puede realizarse en las actividades
sustantivas de la empresa” eso ya representa un cambio.
Las otras
también significan cambios positivos si
se analiza la necesidad que muchas gentes tienen de trabajar quizás medio
tiempo o unas cuantas horas y no jornada
de ocho horas, que ahora en el dictamen señala como necesarias nueve horas, y
como no existía la legislación les era más complicado encontrar trabajo.
Lo mismo con
los contratos de prueba y de
capacitación traen atrás un buen fin porque se busca evitar esa situación donde
a los jóvenes no se les contrata por falta de experiencia, pero nadie los contrata para que adquieran
experiencia entonces se hace un circulo
vicioso, que es lo que se trata de evitar.
Pero la pregunta
del título ¿Estamos listos? Más bien ¿somos lo suficientemente responsables
para aplicar esta ley como se debe? O como empresarios vamos a buscar esos
“vacios” para beneficiarnos nosotros y entonces continuaremos estar contratando
a varias personas en un puesto con contratos de prueba para evitar dar plantas.
La polivalencia
del trabajador es otra situación que debe de reflexionarse, ahora se puede
contratar a alguien que dependiendo de sus habilidades puede realizar más de
una función, eso es bueno para ambos y obviamente ayuda a la calidad y la
productividad, pero se le debe reconocer de alguna forma y no contratar a uno
para que haga el trabajo de cinco al sueldo de uno y medio.
Confieso que
antes de leer el dictamen y la propuesta estaba muy escéptico y algo en contra
de esa ley, después en la conferencia del Dr. Arturo Damm en el marco del
Congreso de Sinergia me levanto algunas dudas, por eso quise leerla y poder
compartir con ustedes mi opinión ya que en la actualidad hay muchas de esas
situaciones, como la facilidad de los despidos o la pulverización de los
salarios, que ya se dan al menos en nuestro lindo Cancún.
En Zona Hotelera se despide como quieren en
septiembre, se dan contratos por tres meses y estos se llegan a renovar hasta 3
veces más y los mayores de 40 años encuentran muchas dificultades para
posicionarse una vez que han perdido el trabajo.
Entonces
la ley si trae cosas buenas solamente que necesitan los empresarios ser
responsables de su correcta aplicación porque sino en efecto los trabajadores,
al menos en esta ciudad, se van a ver doblemente perjudicados. Por hoy ahí los dejamos con la reflexión y en
él futuro les platicaremos de otra reforma que necesita el país. En colaboración con Christine Mc Coy
comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx y
maolivares@ucaribe.edu.mx
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