04/02/2013
Estimado lector al igual que todos ustedes, nos
unimos al luto nacional decretado por el presidente Enrique Peña Nieto, por lo
acontecido en las instalaciones de PEMEX. Si bien estos sucesos nunca tienen
fechas correctas para pasar, esta sería la menos adecuada para el país.
Noticias de este tipo, ocasionan girar los
reflectores de la información y momentáneamente olvidamos todos los temas que
se traían en las agendas, o polemizan temas como los de la misma paraestatal que
fue afectada por la explosión. ¿Se vende?, ¿no se vende?, ¿nos afecta no nos
afecta?, en fin, estimado lector, sentémonos a reflexionar y hacer memoria.
Usted cree que las personas que se encuentran en el
gobierno, venderían a la gallina de los huevos de oro, ¿usted lo haría?, al
contrario la alimentaría mejor para que produjera más oro. Solo que en está
ocasión es negro no dorado. Para esto,
no solo se compra alimento para aves, en está ocasión se tiene que hacer más
competitiva a una gigantesca empresa.
Desafortunadamente en un mundo
globalizado como el nuestro, se requiere de más de un participante en el
juego, para crecer con competitividad. Porque si no lo hacemos así, en
caminamos a esa organización a una muerte lenta y con agonía.
Recordemos
hace algunos años cuando la privatización de TELMEX generó gran expectativa, a
los años, si bien es notable un dominio del mercado mexicano por parte de esta
empresa de telefónica, también debemos decir reconocer la mejora en el
servicio.
Para
aquellos que tienen buena memoria podrán recordar que antes hacíamos colas
interminables para reclamar un servicio previamente pagado o esperar mínimo
cinco meses para ver si había línea libre. Eso es mejorar nuestra capacidad y
competitividad por lo que el resultado de esta transacción a usted y a mí nos
convino.
Ahora
tenemos un mejor servicio que cuando la empresa era del gobierno, por lo
anterior consideramos que todas las estrategias que llevan a cabo las autoridades
a mejorar la calidad competitiva de las instituciones del país no son solo para
beneficio de algunos.
Ahora la pregunta es ¿usted que está haciendo
para mejorar la capacidad competitiva de su empresa? o es de los que consideran
“tal y como yo hago las cosas es la única forma adecuada para hacerlas bien”. Si
es así como piensa, entonces siéntese hacer más reflexión y ubíquese en
un mundo acelerado, cambiante y peligros; obsérvese a usted y a su empresa, con
competidores muy cercanos que comparten riesgo y oportunidades.
Al igual que
esperamos que los gobernantes tomen buenas decisiones para el país, su empresa
esperara que usted tome las mejores decisiones para su crecimiento y
desarrollo. No le tema a la competencia, mejor conozca su entorno vea a sus
competidores, identifique que hacen diferente a usted, busque al mejor en el
ramo y analícelo, aprenda de él, construya nuevos métodos de hacer las cosas o
tenga mejores producto, innove si es posible.
Si bien usted es el experto de su negocio, siempre será
bueno y sano ver que hacen otros expertos y por qué no quizá hasta puedan unir
fuerza para explotar un pozo profundo en el golfo de México. En colaboración con Christine Mc Coy. Comentarios cmccoyc@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx
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