Renuncio a la necesidad de tener razón y trabajo en grupo con amor

miércoles, 1 de enero de 2014

Responsabilidades compartidas

13/02/2012
Estimados lectores como pudieron percibir en el trascurso de la semana  las bolsas de valores presentaron altas y bajas ya que siguen nerviosas por la situación europea, pero con este tipo de incertidumbre estaremos viviendo muchos meses más. Por lo que para este momento a nosotros que vemos, escuchamos y leemos las noticias, ya pareciera un tema común leer de la crisis y deja de impactarnos y ser noticia importante, y termina siendo una columna más por leer o en el peor de los caso por ignorar.
Estamos acostumbrándonos a vivir en esa apatía constante, en donde los culpables son todos los demás: El gobierno, el empresario, el maestro de la escuela de mi hijo y el policía que está en la esquina que me quiere infraccionar, todos son culpables; y ¿yo qué?
¿Estoy siendo amable con mis clientes?, ¿Estoy acordando con mis proveedores?, ¿Tengo un espíritu en donde mi negociación permite que todos ganemos?, ¿Estamos siendo competitivos?, ¿Somos responsables del impacto que tiene nuestro negocio en la salud de las personas?, ¿Exploto mis competencias para bien de mi empresa?, bueno si es así son afortunados y si no lo es, necesitan comenzar a cambiar.
 La sociedad y sus clientes cada vez se vuelven más selectivos en sus adquisiciones, sea por economía o por la calidad del producto, empresario tiene que estar en todo y tiene que ser competitivo.
Es importante realizar las estrategias para atraer clientes a sus puntos de venta, buscar la forma más eficiente de acercarse a verificar a su consumidor, no todo es bajar el precio. En ocasiones esa es la peor de las estrategias, por que terminan ganando aquellos que cuentan con grandes capitales para realizar compras en volumen, terminando de sacar del mercado al más débil y si bien esa teoría Darwiniana sigue prevaleciendo es necesario reflexionar acerca de ella y el bien o mal que realiza a la comunidad en general.

Procuremos ponernos del otro lado de la cadena de sobrevivencia de nuestras empresas y eso solo se logra siendo más competitivos, identifique que es lo que su empresa hace mejor y cual es su proceso más eficiente o su producto más rentable y saquen ventaja del mismo. Un buen servicio hace la diferencia cuando los productos ofertados son iguales, maximice la capacidad de sus empleados capacitándolos, convenciéndolos de que es una oportunidad para maximizar sus resultados así quizás podamos romper una triste cadena que a últimas fechas se ha visto en nuestra comunidad: el incremento de negocios cerrados, algo de lo que como decíamos al inicio de esta nota todos somos responsables. En colaboración con Christine Mc Coy comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx

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