13/02/2012
Estimados
lectores como pudieron percibir en el trascurso de la semana las bolsas
de valores presentaron altas y bajas ya que siguen nerviosas por la situación
europea, pero con este tipo de incertidumbre estaremos viviendo muchos meses
más. Por lo que para este momento a nosotros que vemos, escuchamos y leemos las
noticias, ya pareciera un tema común leer de la crisis y deja de impactarnos y
ser noticia importante, y termina siendo una columna más por leer o en el peor
de los caso por ignorar.
Estamos
acostumbrándonos a vivir en esa apatía constante, en donde los culpables son
todos los demás: El gobierno, el empresario, el maestro de la escuela de mi
hijo y el policía que está en la esquina que me quiere infraccionar, todos son
culpables; y ¿yo qué?
¿Estoy
siendo amable con mis clientes?, ¿Estoy acordando con mis proveedores?, ¿Tengo
un espíritu en donde mi negociación permite que todos ganemos?, ¿Estamos siendo
competitivos?, ¿Somos responsables del impacto que tiene nuestro negocio en la
salud de las personas?, ¿Exploto mis competencias para bien de mi empresa?,
bueno si es así son afortunados y si no lo es, necesitan comenzar a cambiar.
La sociedad y sus clientes cada vez se
vuelven más selectivos en sus adquisiciones, sea por economía o por la calidad
del producto, empresario tiene que estar en todo y tiene que ser competitivo.
Es
importante realizar las estrategias para atraer clientes a sus puntos de venta,
buscar la forma más eficiente de acercarse a verificar a su consumidor, no todo
es bajar el precio. En ocasiones esa es la peor de las estrategias, por que
terminan ganando aquellos que cuentan con grandes capitales para realizar
compras en volumen, terminando de sacar del mercado al más débil y si bien esa
teoría Darwiniana sigue prevaleciendo es necesario reflexionar acerca de ella y
el bien o mal que realiza a la comunidad en general.
Procuremos
ponernos del otro lado de la cadena de sobrevivencia de nuestras empresas y eso
solo se logra siendo más competitivos, identifique que es lo que su empresa
hace mejor y cual es su proceso más eficiente o su producto más rentable y
saquen ventaja del mismo. Un buen servicio hace la diferencia cuando los productos
ofertados son iguales, maximice la capacidad de sus empleados capacitándolos,
convenciéndolos de que es una oportunidad para maximizar sus resultados así
quizás podamos romper una triste cadena que a últimas fechas se ha visto en
nuestra comunidad: el incremento de negocios cerrados, algo de lo que como
decíamos al inicio de esta nota todos somos responsables. En colaboración con
Christine Mc Coy comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx
y maolivares@ucaribe.edu.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario