22/08/2011
La semana pasada
en este espacio comentamos que compartiríamos breves revisiones del plan estatal de Quintana Roo para que usted
apreciable lector tuviera oportunidad de generarse una visión de hacia dónde
nuestras autoridades desean llevar al Estado y cómo es que nosotros
participamos en ese programa.
Fueron
precisamente los cómo los que nos inspiraron para esta nueva columna. Si, los
cómo, porque en el documento que presentan las autoridades dan un diagnóstico, las políticas, las
estrategias y líneas de acción pero por alguna manera el documento al leerlo se
siente cojo, es decir uno se queda con la gran interrogante de cómo van a
lograr lo que desean alcanzar y si no corren el riesgo de quedarse en buenas
intensiones y con el tiempo y la
acumulación de actividades ser olvidadas.
De esta manera
para seguir con los artesanos de la semana pasada decíamos que entre las
estrategias que quieren implementar para
lograr un desarrollo empresarial competitivo
se desea promover el desarrollo de productos quintanarroenses y la
reingeniería de los existentes para lograr la expansión de los canales de
comercialización nacional e internacional.
Según las
autoridades para lograr lo anterior se va a fomentar la marca “Hecho en
Quintana Roo”, es aquí donde continuamos con nuestra reflexión del gran ¿Cómo
van a lograr esto?
Esperamos que
las autoridades si hayan pensado en el resto del proceso, es decir, el artesano deberá comenzar a aplicar la
calidad a su proceso productivo en general en sus tres vertientes: la materia
prima, el proceso productivo o de manufactura y el producto terminado deberán
todos cumplir con un estándar de calidad
que deberán estar amparados por un proceso administrativo realizado
igualmente con calidad para entonces poder certificar el producto artesanal con
el sello “Hecho en Quintana Roo” para que de esa forma nos demos a conocer por
los buenos productos y no al contrario.
Pero ahí no
termina el proceso, sino que se pasa a otra etapa muy importante que es la comercialización adecuada de dicho
producto. No se duda de la calidad de lo que los artesanos quintanarroenses
puedan trabajar, pero el proceso de colocar un bien en el mercado para poder
ser adquirido por los turistas es donde el eslabón suele ser más débil y por lo tanto es necesario pensar que si este
tipo de estrategias y políticas públicas quieren pasar del papel al plano de la
realidad es importante que los artesanos
cuenten con financiamiento público y privado para poder garantizar que su
proceso y producto cuenta con la calidad que se desea y es capaz de llegar al
mercado, en especial a los turistas que visitan nuestro destino y satisfacer
toda la demanda que se requiere. Con colaboración de Christine Mc Coy.
Comentarios a cmccoy@ucaribe.edu.mx
y maolivares@ucaribe.edu.mx

No hay comentarios:
Publicar un comentario