26/08/2013
Esta semana les
vamos a platicar de uno de los elementos del proceso administrativo: el control
y porque en ocasiones es tan complicado de en forzar. Para que algo funcione
adecuadamente deben de existir controles, pero si las personas entendieran los
valores básicos de las relaciones
humanas y laborales estos controles podrían ser más laxos.
Sin embargo, en ocasiones esos controles
chocan con nuestro sentido de autoridad o inclusive con nuestra educación y es
ahí cuando se sienten muy hitlerianas las empresas o comunidades.
¿Qué sucede?
Cuando se creció con reglas en casa desde pequeño, uno aprende respeto,
puntualidad, trabajo en equipo entre otras y de grande los lleva a la práctica
por lo que la situación es distinta y se convive mejor. Porque estos valores
que después en la vida utilizamos en general son reflejo de cómo se nos educo
de pequeños.
Pero, hay personas que de jóvenes no tuvieron guías
adecuadas y los valores que se
encuentran detrás de ciertos controles no los manejan por lo que entonces la
empresa para poder funcionar se ve en la necesidad de ser estricta y poner
mayor cantidad de reglas, lo que en ocasiones causa tirantez en las relaciones
e inclusive baja productividad.
Las reglas
siempre son necesarias, son un elemento de convivencia y que en una empresa
ayudan a generar productividad. Ahora
amigo empresario ¿cómo poner reglas sin que el personal sienta que solo se le
reprime, no se le tiene confianza, se les explota o se les trate como niños?
Primero que nada
hable claro y bien con su gente. Si va a hacer un cambio por ejemplo uniformar al personal, justifíquelo
adecuadamente en lugar de hacerlo como una imposición. Explique cómo considera que beneficia esta medida a la
empresa y escuche las dudas que al respecto surjan, aclarándolas una a una.
Recuerde una empresa es una pequeña sociedad, es un
conjunto de personas que trabajan juntas en pos de una meta por lo que todos
son importantes. Siempre hay quien está completamente en contra de una o más
cosas. Con esa persona no discuta enfrente de todos los demás empleados, ella
lo que busca es generar conflicto. Escúchelo si tiene alguna pregunta pero si
nota que solamente está tratando de crear disputa agendele una cita particular y platique tranquilamente
con él para saber cual es en realidad su inconformidad.
A la gente, en
general, le gusta ser tratada con
respeto, como adulta y responsable dele siempre la oportunidad, pero también
hágales saber que esos controles tienen una finalidad clara y que es importante
que todos se sumen para seguirlos. Las reglas y los controles no son malos son
instrumentos muy importantes para que cualquier sociedad prospere económica y
socialmente. En colaboración con Miguel
Ángel Olivares. Comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx
y maolivares@ucaribe.edu.mx
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