11/11/2013
Estimado lector: El segundo lugar de la sub 17
contra rivales ¡más grandes!, un Maduro escuchando pajaritos y derribando
aviones en su espacio aéreo, un SAT indicando que las pyme si entrarán en el
juego de las importaciones y exportaciones con menor pago de impuestos, y no
podemos olvidar al buen fin por supuesto. Todo esto nos lleva a preguntarnos
sobre el capital humano.
Por ejemplo, ¿Nuestros chicos estaban en desventaja
para enfrentar a rivales como los nigerianos?, ¿Maduro tiene la capacidad de
dirigir un país?, ¿Las personas del SAT observan todo el entorno y miden el
impacto de sus decisiones? y por último ¿El que planifica el proyecto del buen
fin está consciente de que sólo está adelantando un gasto decembrino? o en el
peor de los casos un mayor endeudamiento de quienes entren en la dinámica del
buen fin convencidos de que es una buena oportunidad.
Lo anterior nos invita a pensar, ¿Tú tienes
empleados o tienes capital humano?, ¿Contratas a las personas para realizar una
actividad o construyes el perfil del puesto que requieres?, ¿Estableces
previamente tus necesidades de personal o respondes a las necesidades
inmediatas que tu negocio va requiriendo?
En algún momento dentro de esta misma columna te
hemos comentado que un negocio es: “Una buena oportunidad para obtener un
beneficio, que si puedes repetir esta acción diversas ocasiones y obtienes
utilidades, tendrás un buen negocio”.
El complemento a la situación anterior es que debes
intentar convertir tu negocio en una empresa, la cual te permita planificar,
organizar, controlar y dirigir esas oportunidades hacia algo más consolidado.
Para ello se requiere de las personas idóneas que
te acompañen en este emprendimiento. Lo primero que debes crear son los
perfiles de cada puesto, esto requiere de saber cuál es la razón de ser de tu
empresa.
Debes establecer a dónde quieres llegar y cómo
piensas hacerlo, es decir, una misión, una visión y una estrategia. De ésta
última es de donde se desprenderá cómo es la persona que necesitarás que te
acompañe en esta aventura llamada empresa.
Una estrategia es un grupo de acciones que
desarrollarás para cumplir con tu visión. Para hacer clara la visión deberás
establecer objetivos específicos, después especificar las acciones que tendrás
que medir para saber si se cumplen los objetivos.
Es como observar la caída de una cascada en donde
de un punto en específico brota el chorro de agua y al ir bajando se va mojando
la primer roca y después la segunda y posteriormente la tercera hasta mojar
todo lo que está en su camino, hasta llegar a la posa de agua; es más si te
paras junto a ella podrás sentir la brisa que se extiende a su alrededor al
chocar contra las rocas.
Regresando
al ejemplo esto será lo que los clientes observarán al acercarse a tu empresa,
como puedes observar todo está ligado. Entonces las personas que te acompañen
en tu emprendimiento primero que nada deben de estar comprometidas con la
misión y deben compartirla, deben saber la dirección que quieres que tu empresa
lleve, y deberán tener los conocimientos, es decir, el perfil necesario para
realizar las tareas que les tengas encomendadas. De esta forma podrás asegurar
el cumplimiento de tus objetivos y te beneficiarás de todo el potencial que tu
capital humano puede desbordar en tu empresa. En colaboración con Christine Mc
Coy. Comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx
y maolivares@ucaribe.edu.mx
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