Renuncio a la necesidad de tener razón y trabajo en grupo con amor

miércoles, 1 de enero de 2014

Empresario prevenido vale por dos

26/03/2012
Estimados lectores, como se enteraron en la semana un temblor sacudió a la  México. Estos fenómenos son algo imprevisto, llegan y pueden cambiar las cosas radicalmente para una persona,  una familia,  una empresa o  una ciudad.
 A diferencia de un huracán, fenómeno que en la zona conocemos bien, en un temblor las medidas preventivas deben tomarse desde la concepción de las cosas o ideas.  ¿A qué nos referimos?  En el momento en el que se está construyendo algo nuevo, se debe pensar en la remota posibilidad de que un imprevisto contundente puede llegar a afectarle.
Por ejemplo: si tiene  una empresa que administra recursos humanos seguramente las reformas a las legislación en temas laborales le afectará, si su empresa es de restaurantes y el lugar en el que habitualmente compra la carne resulta que tiene carne con algún grado de contaminación también le traerá consecuencia a su negocio. La diferencia entre los dos ejemplos es para el primero se tiene información previa para poder afrontarlo y para el segundo seguramente se entera hasta el momento de servirlo y tener algún problema quizás con clientes, con lo que lo que está solucionando son las consecuencias.
 Por tal motivo en su empresa debe establecer estrategias que le preparen para todo aquello que Porter, en su diamante de competitividad, denomina como eventos de la naturaleza o del gobierno.
Si bien no puede despertar todos los días esperando un terremoto, si debe contar con un plan de acción para saber que debe hacer si alguna eventualidad con dimensiones catastróficas sucede. Deberá considerar que este tipo de prevenciones no son gastos innecesarios, son inversiones a largo plazo porque protegen sus instalaciones.

De esta forma asegurar sus vehículos, su inmueble o contar con seguros para su personal son formas de establecer medidas anticipadas para afrontar desastres, evitando perder todo su patrimonio con alguna eventualidad. En colaboración con Miguel Ángel Olivares Urbina. Comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx

No hay comentarios: