09/12/2013
Estimado lector, al identificar las noticias de la
semana que transcurrió, quisimos enfocar el tema de esta columna en una
noticia, el fallecimiento de quien fuera un líder que transformó un pueblo,
Nelson Rolihlahla Mandela o en la traducción del dialecto de su pueblo natal el
“rebelde”.
Este acontecimiento nos hace reflexionar para esta
semana sobre el Liderazgo, y preguntarte estimado lector si tú eres un rebelde,
un líder, un transformador y si das la pauta para que otros imiten tus acciones
o eres un ejemplo a seguir para tus colaboradores.
Imagina lo
siguiente; cómo le dirás a tu colaborador que llegue temprano si tú llegas
tarde, o si le pides que esté a una hora en específico y tú llegas 30 o hasta
45 minutos después. Cómo pedirás apoyo en tu trabajo si tu no respetas su
trabajo, si bien no eres el primero en llegar, porque para esa actividad ya
tienes asignada la tarea, en un sentido literal debes poner el ejemplo.
Los colaboradores y empleados deben identificar que
tú eres responsable de la empresa, al igual que ellos son responsables de
realizar todas sus actividades de forma excelente, porque por esa razón se
contrataron, para ser tus colaboradores y empleados.
El líder tendrá que hablar claramente las cosas con
su personal, los incentivará a realizar las actividades, en ocasiones
colocándose como ejemplo de que es posible alcanzar las metas. El líder debe
motivar al personal a cumplir sus metas, pero también debe hacerles ver sus errores,
principalmente en época de turbulencias, donde todo pareciera estar más
susceptible.
En momentos de cambios y entornos complicados es
cuando un líder pone a prueba sus habilidades para planear, organizar, controlar
y en especial dirigir. Un buen administrador se vuelve más creativo en las
recesiones, ya que tendrá la variable “limitación” que lo acompañará en todas
sus decisiones.
Como líder debes tener en mente siempre el
cumplimiento de las metas y los objetivos, si a todos los demás por alguna razón
se les olvidan, es tarea del líder reencausarlos o dirigirlos, para encontrar
de nueva cuenta la línea que los lleve a alcanzar el objetivo.
Líder debe saber escuchar a todos, porque de este
ejercicio obtendrás la información necesaria para dirigir la organización, del
mismo modo debes erradicar el ruido de pasillo que se genera cuando la información
llega tarde o nunca llega.
Una herramienta de control es poderosa cuando se
utiliza para mejorar las actividades y como instrumento de asignación de motivadores,
el líder que la utilice como método de control, se condena eventualmente por un
desacuerdo con su equipo de trabajo lo que lo puede llevar a un incumplimiento
de alguna de sus tareas. Para evitar lo anterior debes de consolidar tu
liderazgo, si alguien realiza una actividad o proceso erróneo platícalo con
dicha persona, hazle ver sus aciertos y aclárale sus desaciertos.
Implementa
acciones que terminen con adiciones a los procesos, evitando caer en la
construcción masiva de formatos y procesos que burocraticen la empresa, sé
abierto, y muy claro con el personal, principalmente cuando sus errores
estén afectado a más áreas o compañeros de trabajo. Sé el líder que tus
empleados quieren seguir, se un agente de cambio del cual las personas quieran
estar cerca, propón ideas creativas que colaboren con la construcción de tus
metas e indicadores, recuera que el éxito no se busca se construye. En
colaboración con Christine Mc Coy. Comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx
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