Renuncio a la necesidad de tener razón y trabajo en grupo con amor

jueves, 6 de febrero de 2014

¿México quiere esto?

16/12/2013
Esta semana he reflexionado mucho y le he dado vueltas al tema que quiero compartir con ustedes.  Finalmente me decidí a reflexionar  acerca de una noticia que leí el pasado lunes, donde se comentaba en un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (Cesop), que el salario mínimo se cayó 90%. ¿Por qué me llamó la atención?
En efecto la vida hoy es más cara que en 1982, cuando un kilo de tortillas costaba aproximadamente un peso con veinte centavos, y con un salario mínimo de entre 61 y 67 pesos hubiera sido posible comprar 51 kilos de tortilla. En la actualidad, el kilo de tortillas está en $ 11 pesos, por lo que apenas llegamos a comprar  con ese mismo salario mínimo un poco más de 5 kilos.
Quizás la noticia no le impacte por el ejemplo de las tortillas o porque pueda pensar que nadie “vive” con un salario mínimo. Lo pongo entrecomillado porque  hay quien piensa que ese vive significa “nadie recibe un salario mínimo”. Pero para sorpresa de algunos hay quien si recibe un salario mínimo y con eso TIENE que vivir.
¿Porque es preocupante esta situación del desplome del poder adquisitivo? Resulta inquietante porque nuestros dirigentes hablan de que México va mejor. Se mencionan muchos proyectos de inversión, se destaca la estabilidad macroeconómica, la baja inflación, el que ya no han existido devaluaciones tan severas y crisis como las que el país vivió en el pasado.
Pero la realidad es que no solamente  la tortilla es un producto que ha subido de precio, sube cada mes la gasolina, el huevo etc.  Una compra de supermercado sencilla semanal, sin lujos, para una familia de cuatro personas no baja de 800 pesos, sino es que un poco más y el salario real no sube.
Entonces me pregunto ¿Dónde están las bondades de la estabilidad económica para los mexicanos? En efecto más inversionistas extranjeros ven atractivo el país gracias a ese control económico, ¿pero la solución a la baja inflación y no devaluación es la baja calidad de vida de los mexicanos?
El hecho de que suban los precios, de que el ingreso real se deteriore, de que la pobreza incremente es una manera de afectar  la calidad de vida de los ciudadanos que viven en esa nación, aunque los indicadores macroeconómicos que los grandes inversionistas internacionales observan, digan otra cosa.

Hay una relación perversa entre inflación y desempleo, y esta es que a mayor desempleo menor inflación. Aquí al parecer no ha sido a través del desempleo que se ha controlado la inflación ha sido mediante la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, otra relación perversa.  ¿Es eso lo que queremos para México? En colaboración con Miguel Ángel Olivares Urbina comentarios cmccoy@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx

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