07/05/2012
Estimado lector como ya le
hemos comentado en otras ocasiones la planeación o planificación
estratégica es el proceso a través del cual se declara la visión y la misión de
la empresa, se analiza la situación externa e interna de ésta, se establecen
los objetivos generales, y se formulan las estrategias y planes estratégicos
necesarios para alcanzar dichos objetivos.
Nos pusimos a hacer un
ejercicio en estos tiempos electorales para conocer porque es tan complicado decidir por quién
votar y encontramos errores de planificación estratégica que son parte de lo
que complica la decisión al ciudadano.
No nos malinterprete, no vamos a decirle quien
es el bueno, sino utilizar algunos ejemplos de claros errores de planeación
estratégica que encontramos en los distintos candidatos. Ejemplos que
precisamente utilizaremos más no
mencionaremos de quien se trata, ya que como les indicamos no buscamos
calificar a ninguno en particular, sino ayudarlo a usted para que cuente con elementos para hacer una mejor
planeación estratégica en su empresa.
Guardando los debidos
parámetros podemos decir que manejar una empresa es igual que manejar un país. Ambos
necesitan planeación. Si ustedes son dueños de una empresa y contratan a un
administrador para que esté al frente mientras ustedes se hacen cargo de otros
asuntos seguramente le pedirán un plan de acción (los que y como hacer) a los
candidatos al puesto. Así debería de suceder con quién quiere estar al frente
de esta gran empresa llamada República Mexicana. Pero veamos cómo hacen su
planificación estratégica los futuros candidatos.
Primero para que una empresa sepa hacia donde debe de enfocar sus
esfuerzos, es decir, tener clara su visión que no es otra cosa que la declaración que indica hacia dónde se dirige la empresa
en el largo plazo, o qué es aquello en lo que pretende convertirse. ¿Usted sabe
hacia dónde vamos los Mexicanos y nuestro país? ¿Algún candidato se lo ha
señalado?
Posteriormente
la empresa debe tener clara su misión y los valores que la guiarán. Eso tampoco
nos ha quedado claro del todo porque en ocasiones se puede uno perder en el
discurso político y no saber si se dijo o no.
El
siguiente paso a seguir en la planeación estratégica es realizar un análisis
interno y externo de la empresa, que brinda la oportunidad de conocer las
fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que esta tiene para poder
pasar a los objetivos que son los que definen el rumbo de la empresa,
los cuales siempre son de largo plazo.
Pensemos
que para hacer los discursos que hemos escuchado estos meses si realizaron este
análisis interno y externo de la empresa llama República Mexicana y de ahí han
salido varios “objetivos” como “establecer mecanismos que hagan posible que los
emprendedores tengan acceso al crédito de manera fácil y rápida”.
De
acuerdo ahí puede haber un objetivo, bueno o malo no sabemos, pero el problema
que encontramos, y que lo invitamos a no reproducir en su empresa, es que dicen
“que van a hacer” es decir el objetivo pero no señalan “cómo” lo van a hacer,
es decir no dan la estrategia de cómo establecer esos mecanismos, con lo que se
queda inconcluso el proceso de planeación estratégica.
Hay quien como objetivo señalo que va a
“apoyar a la pequeña y mediana empresa” y como estrategias propone hablar con banqueros para obligar a que den
créditos. Ahí está más completo el
proceso porque señala el objetivo (el qué) y la estrategia (el cómo) nuevamente
si es factible o no políticamente aquí no nos interesa, sino utilizarlo como
ejemplo para saber cómo se hacen los objetivos y las estrategias.
Un
último ejemplo es un objetivo donde se propone “modernizar al sector
energético” (qué) mediante la construcción de 5 refinerías como estrategia
(cómo) y en este caso queda aún más completo porque nos indican él para que o
cuánto va a representar esta estrategia, es decir da una parámetro de medición,
que es “dejar de importar 500 mil barriles diarios de gasolina y diesel”.
En
este último ejemplo, estimado lector vemos el objetivo, la estrategia y como
medirla, es decir el qué, cómo y cuánto. Lo que hace un diseño, evaluación y
selección de estrategias más completo.
De
esta forma cuando haga su planeación estratégica en su empresa plantee los qué
hacer, como hacerlo y para qué o cuánto representa ese cómo para que así no solamente sean “buenos deseos” u objetivos
confusos como quien quiere “reorientar, mejorar o crear condiciones de política
pública que creen la salida de la
pobreza” sino verdaderos planes a seguir que sean claros para todo el personal
de la compañía. En colaboración con Miguel Ángel Olivares. Comentario cmccoy@ucaribe.edu.mx y maolivares@ucaribe.edu.mx
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