03/02/2014
Esta semana comencé un
libro de Guillermo Hurtado, se llama “México sin sentido” y a cada página que
avanzo me impresiona la claridad con la que este autor analiza a nuestro país y
como se parece a lo que en muchas ocasiones en “Observatorio Pyme” y ahora en
este “Lente Económico” he comentado. El autor señala que gran parte de la
solución a nuestros problemas está en la participación y compromiso de los
ciudadanos.
Hoy compartiré algunos párrafos de este libro con
el afán de que nos permitan reflexionar acerca de algunas cosas que en nuestra nación y estado suceden.
El libro comienza afirmando lo
siguiente: “La crisis de México no se reduce al
conjunto de sus graves problemas políticos, sociales o económicos —como la
pobreza, la ignorancia, la violencia y la destrucción del medio ambiente—. Por
debajo de esos problemas, nuestra crisis tiene una dimensión acaso más profunda
e inquietante. Dicho en pocas palabras: hemos
perdido el sentido de nuestra existencia colectiva”.
En Cancún,
nuestra ciudad, eso se ve a cada instante, desde actos tan sencillos como no
respetar un alto o dar vuelta donde queremos, aunque esta situación pueda crear
un accidente.
Hasta situaciones más
trascendentes, como un gobierno que ha elevado la deuda pública del estado de
Quintana Roo de 2009 a marzo de 2013 en 277%. Porcentaje válido si nos quedamos
con la cifra oficial publicada en un reporte de la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público que señala que la deuda era de 14 millones 115 mil pesos al cierre de marzo de
2013. Sin embargo, si tomamos las otras cifras que se han manejado en otras
fuentes, durante agosto y septiembre de
ese año, donde la deuda era casi 19 millones, ésta se elevó desde 2009 un 400%.
De esta forma hoy estamos en un estado quebrado y
cuya deuda no se ve en las comunidades con mayor infraestructura, mayor apoyo a
sectores productivos, mejores empleos, mejores comunicaciones, mejores
programas de promoción turística. ¿Dónde se fue? Porque cuando usted y yo nos
endeudamos generalmente es para comprar cosas, un coche, una casa, ropa por ejemplo y éstas se ven y en el
estado no sucede así.
Ahí, los encargados del rumbo estatal y municipal
muestran una pérdida de sentido de existencia colectiva. No les interesa el
bienestar del pueblo, la mejora educativa, el bienestar social sino lo que les
preocupa es el bienestar personal.
En este sentido se ha llegado a generar un serio
problema de endeudamiento en uno de los estados más atractivos turísticamente.
Una solución a su problema de endeudamiento ha sido incrementar el predial y ahora hacer
re-emplacamiento para obtener fondos pero ¿porqué debemos los ciudadanos ser
responsables de solventar el mal manejo financiero del gobierno?
Bueno por una razón muy importante que tiene que
ver con esa “existencia colectiva” nosotros votamos por ellos y ahora no es que
debamos aguantar, sino que debemos de enfrentar las consecuencias de lo que implica
el voto irresponsable. Por otra parte, hay aprender a exigirle a nuestros gobernantes, que nosotros pusimos ahí, cuentas claras.
Pero para que esto prospere debe de haber una
visión ciudadana de colectividad y definir donde queremos estar. Si deseamos
permitir que Quintana Roo sea el botín de unos cuantos o vamos los ciudadanos a
tomar responsabilidad de lo que aquí sucede y la próxima ocasión que vayamos a
las urnas no sea el voto irresponsable el que gane. Ya que este afecta social,
económica y políticamente a la mayoría y beneficia solo a unos pocos.
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