7/04/2014
“De acuerdo a la Condusef ya hay en Quintana Roo 30 mil
tarjetahabientes y se contempla que esta cifra
crezca 10% cada año”, esta fue
una noticia que se presentó esta semana.
En muchas ocasiones lo anterior
significa como inclusive dice la nota
que “las instituciones financieras ahora resguardan el patrimonio que antes se
hacía debajo del colchón”.
Una parte de esto es
cierto ya que teóricamente una entidad bancaria tiene dinero para
prestar porque existen personas que dejan en ella sus recursos para ser
administrados por el banco. Digamos es lo que se conoce como ciclo económico
bancario.
Sin embargo, por que digo que
solo una parte de esto es cierto. Una
cosa es el dinero que yo como ahorrador guardo en el banco y que ese dinero es después prestado a quien
lo necesita y a mí se me paga un interés por tener mi dinero en la institución.
Sin embargo, la parte preocupante
del incremento del dinero de plástico es que existen muchas personas que no se
saben administrar y a las que se les entrega una tarjeta muy fácilmente sin
tomar en cuenta las otras deudas que tienen.
Para el banco las tarjetas son
productos que les generan un ingreso y por lo tanto entre más productos tengan
distribuidos en el mercado mayores serán sus beneficios. Uno compra un coche o
una casa y para ello requiere de un préstamo, inmediatamente el banco encuentra
un área de oportunidad para colocar además de ese préstamo una tarjeta de
crédito, porque lo que hace es condicionar la entrega del crédito a la aceptación
de la tarjeta también.
Pero, el problema es que muchas
personas encuentran en el “tarjetazo” una solución a sus emergencias económicas,
y en ocasiones a sus caprichos económicos, sin pensar que este dinero tiene unos costos, y generalmente es lo que
en lo personal llamo “dinero caro”.
Además de ser dinero caro que
genera más problemas cuando no se paga inmediatamente y solo se paga el mínimo
de las tarjetas, es un dinero altamente inflacionario ya que no tiene soporte
monetario y en más de una ocasión en la
historia ha sido generador de fuertes crisis financieras por el abuso del
mismo.
La Comisión Nacional Bancaria y
de Valores actualmente reporta en su página que el índice de morosidad de la
banca múltiple es de 3.39%, quizás no tan preocupante como el de las Sociedades
Cooperativas de Ahorro que se encuentra en 6.51%.
Pero de 3, 025 miles de millones de pesos que es la cartera de la banca
múltiple, tienen 102 millones que pertenecen a cartera vencida según el
dato de 3.39%. Lo que significa que sigue existiendo un problema importante en
cuanto a cultura bancaria que hay que resolver antes de entregar tarjetas de
crédito sin respaldo, porque a la larga eso no solo afecta al moroso sino a
todos cuando estas tarjetas por su uso indiscriminado generan crisis
financieras e incrementos inflacionarios. Comentarios cmccoyc@ucaribe.edu.mx
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