Los de fuera

Haciendo alusión al título de la novela de Mariano Azula “Los de abajo” en la que habla de la opresión de la clase baja y de cómo son ignoradas sus necesidades básicas, aquí hablaremos hoy una tendencia a ignorar o menospreciar lo que un país o empresa en su interior tiene.

En México, tanto gobierno como empresas, tienden a voltear al exterior pensando que lo que hay afuera es mejor que lo nacional. La apertura comercial sirvió más que para desarrollar las habilidades al interior de las empresas, para que aumenten sus exportaciones. Lo anterior fue una oportunidad para que las empresas mexicanas importaran productos extranjeros para su proceso productivo más fácilmente. Esto no es malo, máxime cuando son cosas que no existían en el mercado local con lo que también se beneficia a los consumidores. Sin embargo, lo que sí está mal es que se priorice lo exterior sobre lo nacional.

Cuando se prioriza la participación extranjera, con la invasión extranjera directa por ejemplo, se está creando una dependencia del exterior, evitando que se desarrolle el interior. Lo siguiente genera una peligrosa debilidad, lo que coloca a la nación en una posición vulnerable contra el exterior y en lugar de fortalecerla para crecer la hace más inestable.

Pero esa especie de malinchismo se da también al interior de las empresas cuando estas contratan personal de fuera, ya sea extranjero o nacional, pero fuera de su planta laboral regular. Cuando la empresa no cuenta con personal capacitado lo anterior puede ser la única opción si no se cuenta con tiempo para capacitar al personal interno, pero si hay personal con potencial al interior que solamente es capacitación lo que necesita es mejor tomar esta opción.

La elección de personal al interior de la empresa incrementa la fidelidad del mismo para con la empresa y aunque cueste la capacitación, esta suele ser más barata que la que se  debe negociar con un nuevo elemento que busca integrarse a la empresa, incluso sumando el costo de capacitación que se le dé al personal para hacer frente a su nueva actividad.