Seguros y Seguridad

Hace unas semanas en este espacio hablábamos de la visión positivista que parece prevalecer en México. Esa actitud de “no pasa nada” se ve reflejada en otra área como  es la baja cultura de seguros que existe en el país.

Mientras que en países como Inglaterra el nivel de aseguramiento llega al 12.07% del PIB en México apenas alcanza 1.88%. Construir un patrimonio, como lo es una casa, es sumamente complicado  y en México solo el 1% de los hogares cuenta con seguro voluntario de daños.

En cuanto a la salud no estoy segura si la sobre valoramos o la menospreciamos, pero poco se ve la necesidad de contratar un seguro médico de gastos mayores. Siempre se piensa en que es a “otro” al que le van a pasar las cosas y no a nosotros. Una enfermedad si no contamos con un seguro que nos proteja nos puede hacer perder el patrimonio familiar y llevarla una seria inestabilidad económica.

De acuerdo a la Asociación Mexicana de Aseguradoras las enfermedades del aparato circulatorio, los tumores y los males relacionados con la nutrición  son las primeras tres causas de fallecimiento en México, ocupando más del 50% de los casos.

Como dice el dicho “Con la salud no se juega” y existen muchas personas que a pesar de existir opciones para contar con un seguro médico encontrarán pretextos como el no tener dinero, en caso de ser un seguro privado, o la falta de tiempo para ir a darse de alta, como sería la contratación del seguro popular para el que no se requiere dinero.

Decimos querer a nuestra familia y opinar que lo más valioso en la vida es la salud. Si no contratamos algún seguro médico de cualquier índole, es como decirle a nuestra familia que no nos importa o no la queremos porque lo que hacemos es jugar con la suerte y poner en riesgo nuestro patrimonio y el de la familia.

Pensar en el futuro es amarnos nosotros y a nuestra familia, porque el patrimonio familiar se construye con trabajo día a día y no es justo que por un egoísmo se pierda en un instante. Otros seguros importantes que debemos de tener, si nos consideramos  gente responsable, y de los que hablaremos en breve aquí, son las pensiones, el seguro de vida y el de auto