El ahorro tiene muchos fines en
nuestra economía más allá de ayudarnos en el corto plazo a adquirir un
patrimonio y a largo plazo proporcionarnos un futuro tranquilo y próspero. Sin
embargo, el ahorro interno se ha caracterizado por su debilidad dada la
situación económica que se vive y la cultura propia relacionada al mismo.
Lo anterior se puede observar al
analizar las estadísticas de ahorro voluntario y solidario en las afores. Este
es del 1% en total, Varía dependiendo de la afore siendo Banorte la que cuenta
con una mayor cantidad de ahorro voluntario. Sin embargo, apenas llega al 1.5% de
lo que tiene como ahorro obligatorio que es lo que conocemos como ahorro de
retiro, cesantía y vejez.
Existen mexicanos que de manera
voluntaria y paralela a las afores, año con año, disponen de una cantidad para su retiro. Aún
así, una alta cantidad de nacionales no
cuenta con esa cultura voluntaria lo que en el fondo además de afectarles a
ellos en el futuro, también impacta en el crecimiento y desarrollo de la
nación.
El ahorro interno es un factor importante para que los países cuenten con
elementos para crecer y contar con una economía estable. Por otra parte, de
acuerdo a la Fundación de Estudios
Financieros (FUNDEF) la nueva reforma hacendaria puede generar un
impacto negativo en el ahorro lo que afectaría los fondos prestables, porque
recordemos los bancos prestan el dinero que lo nacionales ahorran en sus
bancos.
El
Fundef comenta que gracias a la estabilidad
económica, a pesar de la crisis mundial, que se ha vivido en México en los
últimos años el ahorro interno y externo han crecido. Pero, hace hincapié que
la nueva reforma puede afectar el dinamismo del ahorro interno y generar una
mayor dependencia del ahorro externo con lo que se pone en riesgo la economía y
la estabilidad del sistema financiero. Problemas que México ya experimentó en
el pasado con la crisis de 1994 por ejemplo.
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