Esta semana hablaremos un poco
acerca de los números históricos que algunas de nuestras variables
macroeconómicas muestran y que pueden estar diciendo esos datos con respecto a
la estabilidad o no de nuestra economía.
Empecemos hablando de la tasa de
CETES, un instrumento que tiene el gobierno para regular el consumo y la inversión, digamos que es su
válvula de escape. En 2008, en plena crisis internacional la tasa de CETES a 364 días se encontraba en 7.8 % de acuerdo a lo que el Banco de
México presenta.
Una tasa muy atractiva para
inversionistas o especuladores internacionales que huían de un mercado como el norteamericano donde la FED en ese
momento ponía tasas del 0%. Los capitales buscaban nuevos lugares donde
refugiarse y en ese momento México y Brasil resultaban muy atractivos. En julio
de ese año, en plena crisis financiera, la tasa de CETES estuvo al 8.72%.
En ese momento, a pesar de la
crisis se confiaba en los mercados emergentes como refugios de capital y México
era uno de ellos. Lo anterior también colaboró a la estabilidad e incluso
apreciación de nuestra moneda.
En la actualidad la tasa de CETES
a 364 días se encuentra, según la última subasta del jueves 5 de marzo de 2015,
en 3.53% una caída de 5. 19 puntos que equivalen al 59% menos. Esta tasa aunado
a la perspectiva de que la FED revalúe sus tasas a la alza y el panorama
inestable que se visualiza en México lógicamente son elementos para que se presente una
retirada de capitales dado que el país deja de ser atractivo para los
inversionistas y especuladores.
La Inversión extranjera es otro
indicador, esta se divide en Inversión Extranjera Directa que es la que genera
inversiones productivas al ser la que fomenta trabajos, y la Inversión
Extranjera en Cartera que es también conocida como “capital golondrino” por
buscar mercados con rendimientos interesantes y si estos disminuyen el
capital vuela a otros mercados, ambas
son un indicador de cómo se percibe al país.
A pesar de que la tasa de CETES,
que es lo que le interesa a la Inversión Extranjera en Cartera, ha mostrado una fuerte caída la
Inversión en Cartera en diciembre fue de
10,111,788,000 de dólares y mucho mayor
a la Inversión Extranjera Directa, lo que muestra que continúa la entrada de
capitales especulativos al país. Un dato curioso, y preocupante quizás, es que desde 2008 la inversión extranjera en
cartera, que es la que solo busca altos rendimientos y no genera trabajos, ha
estado en la mayoría de los periodos por arriba de la Inversión extranjera
directa de acuerdo a las estadísticas de Banco de México.
La última variable que
analizaremos son las transferencias desde 2008 a diciembre 2014 que aparecen en la balanza de
pagos de Banco de México. Estas transferencias se encuentran integradas por las
remesas de los mexicanos en el exterior, y esas se contabilizan como las
entradas de dinero; mientras que los envíos de dinero al exterior por parte de
los nacionales se consideran salidas de capital y todo esto afecta nuestras reservas
y también contribuye a los movimientos devaluatorios en el tipo de cambio que recientemente hemos
visto.
Respecto a este indicador vale la
pena señalar que se calcula de manera trimestral y desde 2008 solamente en tres
periodos las entradas han sido mayores a las salidas. Lo que habla de una
desconfianza por parte de los connacionales que tienen posibilidad de sacar su
dinero del país.
En
resumen las variables anteriores hablan de un panorama económico incierto donde
la inversión extranjera directa si está llegando pero con mayor cuidado, los
especuladores siguen presentes en el mercado y pueden ser un problema y la
confianza de parte de los nacionales se encuentra muy debilitada.
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