Instituciones

Avanzando con el libro que les platicaba en la entrega anterior “Por qué fracasan los países”  de Robinson y Acemoglu, llego al tema de las instituciones. Los autores señalan que existen dos tipos de instituciones las inclusivas y las extractivas.

Las instituciones inclusivas posibilitan y fomentan la participación de la gran mayoría de las personas en actividades económicas,  aprovechan mejor su talento y sus habilidades y permiten que cada persona pueda elegir lo que desea.

Por otra parte, se encuentran las  instituciones extractivas,  que como objetivo buscan extraer rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto. Antes estas definiciones ¿Qué tenemos en Cancún?

A 45 años de haber sido creado el destino turístico más “exitoso” de México tristemente tenemos que admitir  que está colmado de instituciones extractivas que buscan beneficiar a unos cuantos. Donde el compromiso está con ellos mismos, ya sean políticos o empresarios, y no con la mayoría de las personas que habitan este lugar.

Se prioriza la Inversión Extranjera Directa de una compañía hotelera sobre el bienestar de la población, justificando que esa compañía generará más empleos, aunque estos sean precarios e inestables.

Es más importante la construcción de grandes establecimientos, aunque éstos destruyan la naturaleza y con ello acaben con la belleza del lugar.

Lo grave de esta situación es que se replica a lo largo de la costa quintanarroense como Isla Blanca, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum siguiendo hacia el sur. Las instituciones del estado que debieran ser responsables de la ley y el orden, garantizar la propiedad privada y los contratos y proveedor clave de servicios públicos  cada día están más lejos de esto y más se acercan a las instituciones extractivas que buscan el beneficio de unos cuantos.

Pero, aunque parezca platónica, 45 años para una ciudad son pocos y si pueden cambiarse las cosas con voluntad política y participación real de la gente en este cambio exigiendo que las instituciones se vuelvan más inclusivas que extractivas y no callando y permitiendo que ciertas anomalías se realicen, simplemente porque pensamos que  así son las cosas y no se puede cambiar.